Somos sospechosos, pero no podemos evitar dar la razón a quien afirma que Coimbra es la ciudad ideal para familias con niños. A pesar de ser una ciudad tranquila, lo que también es un factor importante, cuenta con una amplia oferta de actividades y espacios recreativos que invitan a familias enteras a disfrutar y compartir momentos únicos, divertidos y de calidad.
¡Con este artículo vamos a explorar la ciudad desde la perspectiva de los más pequeños!
Empezamos nuestro viaje en Portugal dos Pequenitos, un parque temático que atrae a niños de todo el país. Aquí, el conocimiento se combina con el descubrimiento y la diversión: a través de construcciones a pequeña escala (adaptadas al tamaño de los niños) de monumentos y otros elementos de la cultura y el patrimonio portugués y mundial, los niños descubren y aprenden la historia del país y del mundo jugando.
Cerca se encuentra el Exploratório Centro de Ciência Viva, el primer centro de ciencia creado en el país, una entidad que promueve la cultura científica. Los «pequeños exploradores» son invitados a explorar, cuestionar e interactuar con el Cuerpo Humano a través de experiencias participativas. Además de la exposición permanente «En forma con la ciencia», hay otras propuestas/actividades con la ciencia.
Entre murallas, torres y callejuelas medievales, subimos hasta el Museo de la Ciencia de la Universidad de Coimbra. Además de las exposiciones interactivas de física y química, la Galería de Historia Natural presenta una colección de animales, plantas, fósiles, minerales y rocas que fascinará a los más pequeños.
¿Y qué niño no puede resistir a una historia que incluya Reyes y Reinas? Así les invitamos a visitar el Monasterio de Santa Cruz, explicándoles que es un Panteón Nacional porque en él descansan el primer Rey de Portugal, Afonso Henriques, y su hijo, el segundo monarca del país, Sancho I. Fundado en 1131, cuando la frontera era aún el río Mondego, desempeñó un papel fundamental en la creación de Portugal.
Con un paseo por el jardín de la Quinta das Lágrimas, aprenderá más sobre la historia de la monarquía con la «devastadora» historia de amor de Pedro y Inês de Castro contada en los rincones del jardín.
Nos sumergimos ahora en el mundo de la fantasía: cualquier niño puede quedar fácilmente deslumbrado por la mágica Biblioteca Joanina, donde los libros son protegidos y conservados por murciélagos y, como por arte de magia, llegan pronto a lo alto de la “Cabra”, la Torre de la Universidad de Coimbra que ofrece una grandiosa vista del río Mondego y de la ciudad. Se dice que este espacio inspiró partes de la historia de Harry Potter.
¡¿Entramos ahora en la mítica máquina del tiempo?! Así de rápido llegamos al Museo PO.RO.S Sicó, que ofrece un viaje virtual desde el Imperio Romano hasta la ocupación de la Península Ibérica. El orígen del Imperio Romano, su formación y historia, así como las leyendas asociadas son los puntos clave de este viaje que complementa el complejo de las “Ruinas de Conimbriga”, uno de los más importantes centros de arqueología de Portugal.
Y como el contacto con la naturaleza es fundamental para el crecimiento sano y feliz de cualquier niño, sugerimos terminar este viaje en canoa, hidropedal o paddle board… actividades que nuestro río Mondego hace posibles.
La otra opción es terminar con un paseo por uno de nuestros hermosos jardines (Jardim da Sereia o Jardim Botânico) o disfrutar del pequeño paraíso que es la Playa Fluvial do Rebolim: perfecta para familias con niños debido al bajo nivel del agua, la ubicación privilegiada, el fácil acceso y el estrecho contacto con la naturaleza.
Entre historia, ciencia y naturaleza combinadas con diversión y fantasía… ¡Nuestros hijos crecen felices en Coimbra!