A una hora en coche de Coimbra se encuentra el Santuario de Fátima en Cova da Iria – Fátima, un lugar de peregrinación cristiana y devoción católica conocido por ser uno de los mayores destinos internacionales de turismo religioso.
Retrocediendo en el tiempo, fue allí, en 1917, donde tuvo lugar un acontecimiento religioso: las sucesivas apariciones de Nuestra Señora de Fátima a los Tres Pastorcitos, Jacinta, Francisco y Lucía. Fue este acontecimiento el que llevó a la fundación del Santuario de Fátima en ese lugar.
A lo largo de los años, el Santuario ha conocido sucesivas ampliaciones y hoy está formado por: Capelinha das Aparições, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, el Recinto de Oración, la Basílica de la Santísima Trinidad, las casas de retiro de Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora de los Dolores, un Vía Crucis y el Centro Pastoral Paulo VI. También cuenta con otras infraestructuras como recepción de peregrinos, atención médica, comercio, servicios administrativos.
Todos los meses, especialmente los días 12 y 13, miles de peregrinos movidos por la fe acuden a pie al Santuario de Fátima, muchos de ellos caminando decenas o cientos de kilómetros, procedentes de diversas partes de Portugal y del mundo. Hay cuatro caminos señalizados para facilitar las rutas de peregrinación a pie por todo el país.
Uno de los momentos más bellos de la historia del Santuario tiene lugar la noche del 12 de mayo: la Procesión de las Velas. Miles de velas y fieles llenan la grandiosa e iluminada plaza del Santuario. La Luz está íntimamente asociada al mensaje de Fátima. Al día siguiente, el 13 de mayo, también se celebra la emotiva procesión de despedida, en la que la Virgen es llevada en andas.
Creyente o no, es imposible permanecer indiferente ante la grandiosidad del Santuario, la paz y tranquilidad que uno siente allí.
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